La hemos visto interpretar a la inocente Dulce en el musical Mentiras, a la desequilibrada Silvia en la película El Vientre y a la malvadísima María Eduarda en la telenovela Amor de Madre, y todas las veces le hemos creído. Vanessa Saba nos ha emocionado con cada uno de sus personajes y, desde hace dos años, lo ha hecho también con las historias que junto a su esposo, el director de cine Frank Pérez Garland, ha llevado a la pantalla grande. Escribieron juntos el guión de Ella & Él, película que protagonizó con Giovanni Ciccia. También, escribió el guión de Margarita, película que llevó al cine a más de medio millón de espectadores. Sin lugar a dudas, una de las más hermosas y queridas actrices de nuestro país, pasa por un buen momento.

Eres de esos personajes públicos que todos aman. Hombres y mujeres dicen “Qué linda y dulce es Vanessa”…
¿Ah sí? Que le pregunten a mi marido ja, ja…

¿Qué te hace salir de tus casillas?
La falta de amabilidad o de armonía me desestabiliza y, cuando eso pasa, me pongo antipática. Por eso hay que tener cuidado, porque es muy fácil que se forme una cadena. Por ejemplo, si yo te contesto mal, de repente tú vas a tu casa a contestarle mal a alguien de tu familia y de ahí esa persona hace lo mismo con alguien más… Cuando en verdad, un gesto amable puede alegrarle el día incluso a quien está de mal humor… La gente que habla en el cine también me molesta, así como la crueldad y el maltrato a los animales.

¿A qué le temes?
Al dolor físico, a la muerte y al paso del tiempo. Más que a la muerte, el miedo es a no haber vivido a fondo, no haberle sacado el jugo a las cosas, pero prefiero no pensar en eso.

Hablemos de cosas bonitas, entonces. ¿Qué es lo que más disfrutas hacer?
Comer. Tengo buen metabolismo pero hace varios meses que dejé el pan y la pasta. Por ejemplo, me fascina el panetón, pero este año tomé la decisión de comerlo solo un día. ¡Y ese día me atraganté! Suelo ser disciplinada de lunes a viernes, pero el fin de semana por ahí sí me como una cosita ¿no? porque tanta restricción también me crea ansiedad.

Te conoces muy bien…
Sí, pero el subconsciente siempre te puede sorprender. Por eso, he hecho mucha terapia y me encanta.

¿Cómo te ha ayudado la terapia?
No soy tan frontal y no resuelvo las cosas inmediatamente. A veces, me pasa algo y no me doy cuenta de que me ha molestado. Lo bloqueo y, tres días después, estoy de mal humor. La terapia me ha ayudado a darme cuenta de eso. Y también, de lo importante que es ponerse en el lugar del otro, pues solo así sabrás por qué hace lo que hace. Es mejor tratar de entender a quien hizo algo que te molestó que bloquear lo que sientes, porque si bloqueas vas a reventar en cualquier momento.

¿La actuación te ayuda a ponerte en el lugar del otro? Muchos actores dicen que sus personajes les han enseñado a no juzgar a los demás
En mi caso, te diría que mis padres son los que me han enseñado a no juzgar. Mi mamá es una mujer muy sabia que siempre ha intentado comprender al otro y mi papá es un hombre al que le gusta mucho la psicología. Lo que he aprendido en casa me ha ayudado en la actuación.

Es importante no juzgar a tus personajes
Tienes que estar de su lado, porque si no los entiendes no los puedes interpretar. Así te toque hacer el papel de un genocida, tienes que saber que él hace lo que hace por alguna razón. Pero, además de ponerse en los zapatos del otro, también hay que mirarse, porque si no te conoces a ti mismo es difícil entender al resto.

Dices que disfrutas hacer de mala
Me gusta la composición de los personajes. En el caso de la «mala», me gusta el proceso de hacer que sea un personaje humano. Además, tal vez esto se trata un poco de vivir la fantasía de poder hacer una serie de cosas que en la vida real no queremos hacer, pero que el villano lo puede hacer impunemente en la ficción. Ahí no le estás haciendo daño a nadie.

Dejar de juzgar no es tan fácil como suena, ¿cómo lo consigues?
Me encanta conversar. De chica era hipertímida, pero con los años me volví más sociable. Converso siempre con el que tenga disposición y en casa hablo mucho con Frank. He tenido muy buenos maestros de actuación como Roberto Ángeles, David Carrillo y Alberto Ísola, pero con Frank vemos una película y de ahí conversamos horas sobre los personajes, sobre por qué son como son y hacen lo que hacen. También, hablamos de mis cosas. Él sabe todo de mí y me siento libre de hablar con él.

La comunicación es la base de su relación
Suena cliché pero el vínculo se alimenta con la comunicación. Cuando hemos tenido peleas o crisis,o sea peleas de más de un día, nos sentamos a hablar sobre eso.

¿Por eso trabajan tan bien juntos? ¿Cómo ha sido el proceso de realización de las películas Ella & Él y Margarita?
Ella & Él la escribimos juntos. Hablábamos mucho sobre la historia, definíamos ciertas cosas y luego cada uno escribía su secuencia. Después, nos sentábamos a conversar y veíamos qué faltaba corregir. En el caso de Margarita, él me encargó que la escriba, pero siempre estuvo supervisando y guiándome. Frank siempre es el jefe y el director. Así que al final del proceso él es el que dirige y yo me encargo un poco de la producción ejecutiva.Estudiaste publicidad, ¿cómo fue que entraste a la televisión?
Yo quería estudiar música. Al salir del colegio, mis papás me dijeron que me meta al conservatorio o que estudie lo que quiera, pero no me atrevía porque sentía que no iba a poder vivir del arte. Así que se me metió en la cabeza que tenía que estudiar una carrera “formal». Cuando participé en Miss Perú, América Producciones invitó a algunas de las candidatas a que audicionen para entrar al taller de actuación que estaban abriendo. Yo entré y fui la única que se quedó, porque a las demás no les interesó mucho. De ahí, seguí estudiando en talleres y empecé a hacer algunas cosas en la televisión. Me empecé a sentir muy cómoda en los talleres y en el escenario. Es un espacio en el que me gusta estar.

Eres modelo, actriz, cantante, guionista… Cada vez haces más cosas. ¿Hay algo más  que te gustaría hacer?
Seguir escribiendo. Todavía me cuesta un poco sentarme en la computadora y empezar. Pero es verdad lo que dicen algunos escritores, que una vez que agarras viada los personajes empiezan a hablar solos, la historia empieza a correr. Me gustaría aprender lo más que pueda y seguir ese camino.

¿Escribes en tus noches de insomnio?
A veces escribo, otras veces veo series… Mi insomnio no me molesta, porque me gusta más la noche que el día. Y como Frankie duerme más temprano, ese es mi momento a solas y lo disfruto.

Algunas personas te han contado que ver Ella & El o Margarita los animó a resolver algún problema que tenían. ¿Qué se siente?
Te voy a contar una anécdota: durante una firma de autógrafos que hicimos en un cine para promocionar Margarita, Frank se metió a una sala en la que estaban proyectando la película para ver cómo respondía el público. Ahí vio que niños chiquitos le gritaban a Charly (el personaje de César Ritter): “¡Charly, duérmete, Charly duérmete!” y celebraban cuando se dormía. ¡Estaban totalmente metidos en la película! Él dice que es lo más bonito que le ha pasado como director. Y es que ver que la gente vive la historia que les estás contando es muy bonito y, si además, eso les da pie para que resuelvan algo pendiente pues es bien paja saber que tu proyecto puede generar ese tipo de cosas.

Melania Urbina, exesposa de Frank, dijo que eres la mejor amiga de Lucía, la hija de ambos. ¿Cómo se logra esa relación?
Melania es muy generosa y Frank siempre ha sido bastante inteligente. Su relación de exesposos es en pro de su hija. Ellos se han encargado de protegerla y de proteger a sus parejas también. Hay un trabajo ahí de mucha consideración y respeto. Frank siempre buscó que fuéramos una familia los 3: él, Lucía y yo. Sin marginar a Melania, pero esta es una casa y la de la mamá de Lucía es otra casa.

Y cuando grabaron Margarita, película en la que también participó Melania Urbina, viajaron todos juntos a Paris…
Sí. Frank, Melania, yo, y Lucía fue también porque fueron sus papás. En Paris se tomaron algunas fotos los 3 juntos y fue bonito verla tan contenta. En realidad, creo que esto tiene que ver con un instinto que está interiorizado en nosotros como seres humanos: a los niños se les protege. Yo, por ejemplo, me he descubierto haciendo una serie de cosas, que normalmente no haría, para que Lucía esté bien. Además, realmente la adoro, es una chica linda que tiene una familia enorme y recibe mucho cariño. Nos contaste que al salir del colegio querías estudiar música y, aunque no lo hiciste, siempre has estado vinculada a ella. Por ejemplo, en Ella & Él, además de escribir el guión y actuar en la película, cantas el soundtrack ¿Te gustaría seguir haciendo música?
Me encanta cantar, pero hacerlo como solista y componer no es mi fuerte. Cuando actué en Mentiras fui absolutamente feliz. Hace tiempo que no intento componer, me ha terminado gustando más cantar en musicales, dentro de una historia. Tal vez me anime en algún momento a hacer algún show, pero por ahora no lo tengo pensado.

Fotos: Renzo Díaz
Styling: Steffani Rojas & Fiorella Milla
Maquillaje y peinado:  Fernando García
Outfits: Carmen Steffens
Un agradecimiento especial a Patricia Bellatin